Diálogo constructivo entre la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas y el Grupo de enlace del Mecanismo de la Sociedad Civil y los Pueblos Indígenas (MSC) en relación con la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios
El viernes 30 de abril tuvo lugar un intercambio abierto en relación con la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios entre la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, y el Grupo de enlace para la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios del Mecanismo de la Sociedad Civil y los Pueblos Indígenas (MSC). La reunión fue facilitada por el Presidente del CSA, Thanawat Tiensin, en respuesta a una petición del MSC presentada en una carta relativa a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios fechada en febrero de 2021. A la convocatoria también se unieron la Enviada especial de las Naciones Unidas para la Cumbre, Agnes Kalibata, y otros miembros de la oficina del Secretario General de las Naciones Unidas, así como de las secretarías del CSA y la Cumbre.
La conversación, reflexiva y cordial, encontró ámbitos de interés común, así como esferas clave en las que los participantes coincidieron en su desacuerdo. La Vicesecretaria General subrayó la importancia de los derechos humanos para la implementación de los ODS, la necesidad de aumentar el ritmo de transformación de los sistemas alimentarios y el pleno respeto por la independencia de la sociedad civil. También expresó su preocupación por el hecho de que el sistema de las Naciones Unidas y el multilateralismo están siendo seriamente cuestionados.
Aunque la delegación del MSC pudo reconocer puntos en común en el reconocimiento de estos desafíos y necesidades urgentes, quedó claro que el diálogo era entre dos visiones profundamente distintas en relación con la forma de abordar estos problemas y dar forma a la dirección de las transformaciones.
El MSC defiende el mandato de gobernanza mundial de las Naciones Unidas basado en los derechos humanos y un multilateralismo inclusivo con funciones y responsabilidades diferenciadas, al que también se adhiere el CSA, la principal plataforma intergubernamental e internacional inclusiva en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Abordar las cuestiones de las asimetrías de poder, la concentración corporativa y el arbitrio de los pueblos es fundamental para garantizar las transformaciones de los sistemas alimentarios. El sistema de múltiples partes interesadas aplicado en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios y a través del Memorando de Entendimiento firmado por el Secretario General de las Naciones Unidas y el Foro económico mundial intenta socavar ese modelo y permite a los agentes corporativos más influyentes ejercer una fuerza indebida en la formulación de políticas públicas, incluso en las Naciones Unidas, y avanzar en la captura corporativa de los sistemas alimentarios a todos los niveles.
La Vicesecretaria General, que no estaba de acuerdo con estas opiniones, defendió el Memorando de entendimiento con el Foro económico mundial, si bien señaló que no es un documento limitado específicamente a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios. También indicó que no se establecerá una vía de acción adicional sobre la transformación de los sistemas alimentarios corporativos, como se pedía en la carta del MSC. Anunció que la responsabilidad de las empresas se abordará en todas las vías de acción, pero no explicó cómo se hará, aunque reconoció que el poder de las empresas en los sistemas alimentarios ha perjudicado a muchas comunidades y supone un problema que hay que atajar. En su opinión, en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios ya se han tomado medidas contundentes contra los conflictos de intereses, aunque los ejemplos expuestos no convencieron a la delegación del MSC. El hecho de que las corporaciones participen en la Cumbre no como empresas individuales sino a través de asociaciones comerciales, grupos empresariales y otros grupos de encubrimiento, a menudo bajo la tapadera de que no tienen ánimo de lucro, les da una gran oportunidad de promover los intereses de la industria de forma ágil, poderosa y eficiente, y dificulta que se les exijan responsabilidades por su interferencia en la formulación de políticas públicas.
Del intercambio de opiniones surgió la idea de que la centralidad del CSA es clave para la Vicesecretaria General, el MSC y el Presidente del CSA. La Vicesecretaria General declaró explícitamente que el Secretario General de las Naciones Unidas no tiene la intención de promover ninguna nueva estructura de gobernanza alimentaria a través de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios y, por lo tanto, el documento final no abordará la estructura de la gobernanza. Si bien la Vicesecretaria General aclaró que la compilación del documento final será facilitada por la oficina del Secretario General, sigue sin estar claro cómo se llevará a cabo el proceso de selección y decisión sobre su contenido. También especificó que el documento final de dos páginas no será negociado, sino que deberá basarse en un texto acordado o negociado. El MSC mantiene sus dudas sobre la forma en que este enfoque puede cumplir los requisitos de las Naciones Unidas en cuanto a la participación plena y sustantiva de los Estados miembros, la transparencia y la responsabilidad democrática.
El Grupo de enlace del MSC informó a la Vicesecretaria General de la decisión, adoptada por las organizaciones que participan en el proceso independiente de la sociedad civil y los pueblos indígenas, de organizar actos para cuestionar la Cumbre a partir de julio, cuando se celebrarán los actos previos a la Cumbre. El curso político del proceso independiente continuará cuestionando la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, promoviendo la soberanía alimentaria y la transformación radical de los sistemas alimentarios corporativos, defendiendo el CSA (incluido su Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición (GANESAN) e impulsando el mandato en derechos humanos de las Naciones Unidas.
La Vicesecretaria General respondió que respetaba plenamente esta decisión y que seguía deseando que el proceso oficial de la Cumbre pudiera extraer lecciones del proceso independiente de la sociedad civil y los pueblos indígenas. Por ello, invitó al Grupo de enlace a mantener un diálogo de seguimiento una vez concluidos los actos previos a la Cumbre. La delegación del MSC expresó su agradecimiento tanto a la Vicesecretaria General como al Presidente del CSA por la conversación y acogió con satisfacción el seguimiento propuesto tras los actos previos a la Cumbre.
—————————————————————-
Breve información sobre el Proceso Independiente para cuestionar la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios:
- El proceso independiente de las organizaciones de la sociedad civil y de los pueblos indígenas para cuestionar la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios se basa en la convocatoria abierta que el Comité de Coordinación del MSC para las relaciones con el CSA ha lanzado en octubre de 2020, después de más de un año de observación de los preparativos de la Cumbre.
- El MSC es el Mecanismo de la Sociedad Civil y los Pueblos Indígenas para las relaciones con el CSA. En el Mecanismo participan varios cientos de organizaciones internacionales, regionales y nacionales de 17 subregiones y 11 sectores mundiales, a saber: agricultoras y agricultores familiares en pequeña escala, pastoralistas, pescadoras y pescadores, pueblos indígenas, mujeres, jóvenes, trabajadoras y trabajadores agrícolas y de la alimentación, consumidoras y consumidores, personas sin tierra, habitantes urbanos que sufren inseguridad alimentaria y organizaciones no gubernamentales (ONG). Las organizaciones internacionales y regionales que participan en el MSC cuentan con más de 380 millones de miembros afiliados.
- A la convocatoria abierta para cuestionar la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios se ha unido un gran número de organizaciones internacionales, regionales y nacionales de otros ámbitos y plataformas como el cambio climático y la biodiversidad, los derechos de la mujer y la igualdad de género, la justicia social y las desigualdades, la captura corporativa, la participación de las comunidades en la toma de decisiones políticas, la represión, la reducción del espacio para la sociedad civil y la rendición de cuentas en materia de derechos humanos.