María Teresa Álvarez compartió las experiencias de las pastoras del gran chaco. Ella dijo que las comunidades se vieron drásticamente afectadas por el acaparamiento de tierras y la reducción del espacio para sus prácticas tradicionales. Mientras tanto, se estaban introduciendo alimentos altamente procesados, especialmente en la zona urbana/rural, que están dañando la salud de las personas.