Roma, 21 de abril de 2021 – Las organizaciones de la sociedad civil y los pueblos indígenas comparten con profundo pesar su evaluación colectiva y crítica de las Directrices voluntarias del CSA sobre los sistemas alimentarios y la nutrición (DVSAN). Las DVSAN finales presentan una oportunidad perdida para guiar una transformación radical muy necesaria de los sistemas alimentarios en todo el mundo y abordar eficazmente las causas originarias de la creciente crisis del hambre.
Durante la aprobación acelerada de las DVSAN por parte de los Estados miembros en el 47.º período de sesiones del CSA en febrero de 2021, el Mecanismo de la Sociedad Civil y los Pueblos Indígenas (MSC), una parte esencial y autónoma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de las Naciones Unidas, anunció que su decisión final sobre el apoyo o no a esta aprobación se tomaría tras el debido proceso de consulta interna. Como resultado de este proceso, el MSC, que expresa las perspectivas de millones de agricultores a pequeña escala, pueblos indígenas, sindicatos, grupos de consumidores y otras organizaciones de la sociedad civil, puso en común sus conclusiones colectivas en una sesión informativa pública el 20 de abril de 2021, afirmando que las Directrices voluntarias sobre los sistemas alimentarios y la nutrición aprobadas por los Estados miembros no son suficientes para la transformación del sistema alimentario urgentemente necesaria hacia un modelo más justo, sostenible, resiliente y saludable.
El MSC y sus sectores han analizado cuidadosamente el resultado final de las Directrices, y han expresado en su documento de posicionamiento que las DVSAN están más orientadas a mantener el statu quo que comprometidas con el reconocimiento del interés público de los sistemas alimentarios. Por el contrario, el documento perpetúa los fracasos acumulados del comercio, la inversión y las finanzas hiperglobalizados y dominados por las corporaciones, difuminando las identidades y las responsabilidades en relación con la gobernanza, la toma de decisiones y la rendición de cuentas democrática. “Fuimos testigos de cómo, en un momento de crisis ecológica y social mundial, que se hace visible en forma de una pandemia, hubo una clara inclinación en las negociaciones a evitar llamar la atención sobre las responsabilidades de los diferentes agentes, especialmente la responsabilidad del modelo agroindustrial que es el culpable tanto de la crisis climática como de las deficiencias nutricionales a escala global”, dijo Isabel Álvarez, co-coordinadora del Grupo de trabajo del MSC, de Urgenci Internacional.
Según el MSC, su posicionamiento no fue algo inesperado y estuvo profundamente marcado por una metodología descuidada desde mayo de 2020, con plazos acelerados condicionados por la próxima Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, un ambiente hostil y fuertes juegos de poder, que pretendían imponer los intereses de los países e industrias dominados por las corporaciones y orientados a la exportación, en lugar de intentar garantizar los derechos humanos.
El MSC ha venido reiterando la necesidad de revertir las modalidades de este proceso con miras a garantizar el respeto de los principios del CSA y una atención especial a las personas más afectadas por el hambre y la malnutrición. “Esta declaración sirve también como una llamada de concienciación más amplia para el CSA. Vemos el rápido avance de las soluciones orientadas a la exportación y al mercado para los problemas de seguridad alimentaria y nutrición, y de la captura corporativa en la conceptualización y los espacios de gobernanza de los sistemas alimentarios. Expresamos esto para proteger al CSA reformado, pero también a las Naciones Unidas en su conjunto, frente a esta tendencia que amenaza el multilateralismo y los derechos humanos, la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios siendo un ejemplo de ella”, afirma el documento de posicionamiento del MSC.
En cuanto al camino a seguir, el MSC ha anunciado que continuará difundiendo su propia visión de los sistemas alimentarios y proclamando su posicionamiento crítico hacia las DVSAN, al tiempo que seguirá comprometido y atento al mecanismo y las medidas de seguimiento, tanto del CSA como de sus agentes, en la aplicación de las Directrices a todos los niveles. El MSC formulará orientaciones preventivas y limitará los efectos potencialmente negativos en sus sectores de algunas de las disposiciones que figuran en los capítulos de las DVSAN aprobadas en febrero de 2021.
Descargas:
- Posicionamiento del MSC
- Documento de antecedentes
- Visión del MSC sobre los sistemas alimentarios y la nutrición: Una alternativa a las Directrices voluntarias del CSA sobre los sistemas alimentarios y la nutrición