Dee Woods, Landworkers’ Alliance y La Vía Campesina, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Desigualdades del MSCPI, entregó el siguiente mensaje durante la presentación del informe del GANESAN “Reduciendo las desigualdades para la seguridad alimentaria y la nutrición”.
El Grupo de Alto Nivel de Expertos en Seguridad Alimentaria y Nutrición (GANESAN) presentó el informe “Reduciendo las desigualdades para la seguridad alimentaria y la nutrición”, a petición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la ONU, como parte de su Programa de Trabajo Plurianual (PTPA) 2020-2023. El informe proporciona un marco conceptual para evaluar las desigualdades, así como una serie de recomendaciones para abordar las desigualdades y sus repercusiones en la seguridad alimentaria y la nutrición en todo el mundo. El informe servirá de base para la labor del flujo de trabajo sobre desigualdades del CSA, cuyo objetivo es abordar las causas profundas de la inseguridad alimentaria.
Durante la presentación el 15 de junio de 2023, que reunió a Estados miembros, expertos y organizaciones de la sociedad civil, Dee Woods (Landworkers’ Alliance UK y La Vía Campesina) coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Desigualdades del CSA, hizo una declaración para destacar cuestiones clave importantes para el MSCPI en este debate, entre ellas:
- Los efectos de la guerra de Ucrania y otros conflictos. Por ejemplo, la guerra entre Ucrania y Rusia ha afectado a los precios de los alimentos, agotando las existencias de fertilizantes Kenia proviene de Rusia.
- Aumento de las tasas de inflación y de la deuda en todo el mundo, especialmente en el sur global, por ejemplo, Maldivas – vio su deuda pública hincharse en los últimos años y ahora está muy por encima del 100% de su PIB, Sri Lanka – la tasa de inflación fue del 55%.
- La tendencia general es que el gasto público se destine principalmente al ejército, en lugar de a la sanidad pública, la educación, la alimentación escolar, los programas de seguridad social, etc.
- El hambre y la malnutrición también están creciendo exponencialmente, al igual que las enfermedades no transmisibles (como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares) en los países desarrollados que están clasificados como países donantes en lugar de receptores de ayuda. El número de personas que recurren a los bancos de alimentos, incluidos jóvenes y estudiantes en algunos países europeos, ha aumentado en torno a un 20%.
- Muchas personas con bajos ingresos en los países ricos tuvieron que elegir entre “calefacción o comida” este último invierno (por ejemplo, el creciente número de personas que recurren a los bancos de alimentos).
- La inclusión de los gobiernos locales, que con frecuencia tienen una orientación política diferente a la de los Estados, y están más cerca de las personas que sufren las desigualdades, como señala el Consejo de Birmingham en el informe de la recomendación 5, debido a la delegación de poder por parte de los Estados, es de enorme importancia, ya que es el nivel más frecuente de aplicación e interacción.
- Para el MSCPI la situación actual no es una crisis del coste de la vida, es una crisis de desigualdad económica que se cruza con otras desigualdades e impacta en la capacidad de las personas para cubrir las necesidades básicas para vivir.
Vea la grabación de la presentación
Para más información sobre el informe, visite el sitio web del GANESAN
Acogemos con satisfacción el hecho de que el CSA aborde esta cuestión informado por un informe del GANESAN. En nuestros comentarios oficiales sobre el borrador cero reconocimos su dirección general, así como su reconocimiento de las crecientes desigualdades y que estas existen en muchos niveles diferentes a lo largo de los sistemas alimentarios, y más allá de ellos, de forma interrelacionada (por ejemplo, entre y dentro de las naciones). Así como las diferentes historias de marginación y colonización de ciertos países, regiones y poblaciones. Esto está estrechamente relacionado con las múltiples crisis de Covid-19, el cambio climático y el aumento del coste de la vida.
Acogemos con especial satisfacción la introducción, definición y apoyo de un enfoque interseccional para analizar las desigualdades y proponer soluciones y recomendaciones que aborden las causas profundas del fracaso de nuestro sistema alimentario a la hora de proporcionar alimentos sanos, nutritivos y justos para todos.
Y particularmente teniendo en cuenta, como punto de partida de la reflexión, la experiencia vivida por las personas marginadas en todo el mundo y asegurándonos de que puedan participar en el desarrollo de las políticas que necesitamos para reducir las desigualdades.
Acogemos también la mención a la necesidad de abordar las asimetrías de poder dentro de los sistemas alimentarios, y las referencias a los aspectos de la OIT/CIT sobre seguridad social y seguridad alimentaria, así como al trabajo de la OCDE, y la referencia a la economía social y solidaria, tal y como informa la RIPESS y que se incluye en la resolución A/RES/77/281 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre economía social y solidaria, que se aprobó en abril y que es un enfoque económico centrado en las personas y el planeta más que en los beneficios y la riqueza individual.
Comprenderán sin duda que no podemos hacer hoy ningún comentario sustantivo y concluyente sobre el informe sin haberlo leído. Sin embargo, les aseguramos leeremos el informe a fondo y compartiremos nuestro análisis después.
Realmente vemos la necesidad de que este informe sea el punto de partida de las negociaciones sobre futuras directrices. Y nos gustaría destacar algunos puntos que son importantes para el MSCPI, entre los que se incluyen:
- Los efectos de la guerra de Ucrania y Rusia, y los conflictos en otros lugares, por ejemplo en Sudán y Oriente Medio.
- El aumento de las tasas de inflación y de la deuda en todo el mundo, especialmente en el Sur global.
- La tendencia general de que el gasto público se destine principalmente al ejército en lugar de a programas de salud pública, educación, alimentación escolar y seguridad social.
- El aumento del hambre y la malnutrición.
- Y más personas con bajos ingresos en países ricos o con altos ingresos que tienen que elegir entre “calentar o comer” y dependen de ayudas alimentarias caritativas.
- También nos gustaría ver la inclusión de los gobiernos locales, que frecuentemente tienen una orientación política diferente a la de los Estados, y están más cerca de las personas que sufren las desigualdades, como señala el Consejo de Birmingham en el informe, en la recomendación 5.
- Por último, nos gustaría señalar que en el MSCPI no creemos que la situación actual sea la de una crisis del coste de la vida, si no una crisis de desigualdad económica que se interseca con otras desigualdades e impacta en la capacidad de las personas para cubrir las necesidades básicas para vivir.
Gracias Presidente por darme la palabra.